La ubicación es muy buena, a un par de cuadras de la plaza de armas. La atención fría, distante, distinta a la de otros locales en la selva peruana. La habitación pequeña pero confortable. Sin embargo, el baño si mínimo, hasta lo ridículo. Sólo de paso es una opción válida.
Atención buena y habitación limpia. Muy bonito el hotel, está cerca de la plaza. Lo único es que el desayuno es muy simple como un jugo y un sándwich muy pequeño, no llena. Lo demás excelente, todo funciona. Todo personal uniformados, cumplen con las medidas de bioseguridad, gente muy amable.
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